miércoles, 22 de mayo de 2013

En Pentecostés, en la Plaza de San Pedro El Papa Francisco hace una oración de liberación en un posible endemoniado: vea las imágenes

En Pentecostés, en la Plaza de San Pedro


El hombre en silla de ruedas estaba calmado, pero cuando el Papa le impuso las manos lanzó un aullido prolongado. El Pontífice parecía contar con ello y no se asustó

El pasado domingo 19 de mayo, fiesta de Pentecostés, después de la misa ante 200.000 personas, dedicada a esta fiesta del Espíritu Santo, el Papa Francisco pasó a saludar a unos enfermos en la Plaza de San Pedro, para bendecirlos brevemente con la señal de la cruz en la frente y para darles un gesto de cariño.

Fue entonces cuando se produjo esta escena: antes de bendecir a uno de los enfermos en silla de ruedas, un sacerdote le explica brevemente su situación.

El Papa entonces decide imponerle ambas manos y orar por él con intensidad y concentración. El hombre, hasta ese momento sereno, responde entonces abriendo la boca en un aullido y deslizándose ligeramente hacia atrás, un comportamiento extraño, pero que no desconcierta para nada al Pontífice.

El sacerdote tiende después un dossier con documentación para el Santo Padre, que recoge uno de los ayudantes papales. Mientras el Papa pasa a saludar otros enfermos, el sacerdote sigue orando por el chico en la silla de ruedas.

Esta escena ha sido analizada en el programa "Vade Retro" de TV2000, emisora de la Conferencia Episcopal Italiana, un programa que suele hablar de la acción del demonio, y sus comentaristas aseguraron que "no hay dudas de que se trató de un exorcismo". 


 


Sin embargo, sería más exacto considerar que se trató de una oración de liberación, en la que se pide a Dios que libere a una persona de la acción del demonio.

La Iglesia reserva el concepto de exorcismo a un ritual completo, oficialmente aprobado, que realiza un obispo o sacerdote exorcista por él encargado, y en el  que el exorcista se dirige al demonio y le ordena que se retire.

Cualquier fiel (de hecho, cualquier persona) puede hacer una oración de liberación, dirigiéndose a Dios y pidiéndole que libere a alguien oprimido por el demonio, pero sólo un exorcista con mandato eclesial puede hacer un exorcismo, dirigiéndose directamente al demonio y dándole órdenes con autoridad para que se vaya.

SANTA JOAQUINA VEDRUNA

Santa Joaquina Vedruna


Nació en Barcelona en 1773 en el seno de una familia católica y, desde muy niña, tuvo mucha devoción al Niño Jesús. Sintió deseo de ser religiosa carmelita, pero se casó a los 26 años con un rico hacendano. Vivió 16 años con su esposo y Dios le regaló ocho hijos. Cuando Napoleón invadió España, su marido se fue al ejército a defender la patria. Cierto día, Joaquina escuchó una voz que le advertía que quedaría viuda. Así fue y, desde entonces, se dedicó a ayudar a los pobres y enfermos durante diez años. Cuando quedó libre de toda responsabilidad hogareña, cumplió su deseo de cuando era niña: ser religiosa. Con 47 años fundó la Comunidad de las hermanas Carmelitas de la Caridad.


 22 de mayo de 2013, miércoles de la semana VII del Tiempo Ordinario. Oración por santa Joaquina Vedruna, religiosa. También por santa rita de Casia, religiosa.
Oración de la mañana (laudes)

Oraciones del día descargables en PDF aquí.

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.