jueves, 4 de octubre de 2012

SAN FRANCISCO DE ASÍS


Francisco nació en Asís alrededor de los años 1181 ó 1182. En su juventud llevó una vida sana. Cayó gravemente enfermo y, cuando se recuperó, combatió en el ejército. En su regreso se dedicó a la oración y un día una imagen de Jesuscristo le pidió que arreglara la Iglesia de San Damián. Su padre no lo aceptó y le obligó a ir con el Obispo de Asís. San Francisco buscó un lugar para establecerse, obtuvo limosna en un monasterio y, finalmente, regresó a San Damián para seguir con las reparaciones. San Francisco tuvo muchos seguidores y cuando eran 12 discípulos redactó una orden con consejos evangélicos.

En la capilla de Porciúncula establecieron la nueva orden que se distinguía por su gran capacidad de servicio a los demás. La orden del fraile creció más allá de los Alpes y tenían misiones en España, Hungría y Alemania. En 1224 se retiró al Monte Alvernia y se construyó ahí una pequeña celda. Aquí sucedió el milagro de las estigmas en el cual quedaron impresas las señales de la Pasión de Cristo en el cuerpo de Francisco. Su salud se fue deteriorando y murió con 44 años después de escuchar la Pasión de Cristo según San Juan.

CALENDARIOS concretos del día en España:
Familia Franciscana: (S). Dominicos y HH. de Belén: (F).

MARTIROLOGIO del día:
Memoria de san Francisco, el cual, después de una juventud des preocupada, se convirtió a la vida evangélica en Asís, localidad de la Umbría, encontrando a Cristo sobre todo en los pobres y necesitados, haciéndose pobre él mismo e instituyendo a los Hermanos Menores. Viajando predicó el amor de Dios a todos y llegó incluso a Tierra Santa, mostrando con sus palabras y actitudes su deseo de seguir a Cristo, escogiendo morir recostado sobre la nuda tierra (1226).
2. En Bolonia, de la Emilia, san Petronio, obispo, que pasó de las responsabilidades políticas a la función sacerdotal, y enseñó con sus escritos y su ejemplo la realidad del oficio episcopal (c. 450).
3. En la región de la Galia Turonense, san Quintín, mártir (s. VI).
4. En París, de nuevo en la Galia, santa Aurea, abadesa, designada por san Eligio para regir el monasterio que había fundado dentro de la ciudad según la Regla de san Columbano, en el cual llegaron a vivir trescientas vírgenes (856).
5. En Nueva Orleans, de Luisiana, en los Estados Unidos de Norteamérica, beato Francisco Javier Seelos, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor, que, oriundo de Baviera, atendió con todo celo a las necesidades de niños, jóvenes y emigrantes (1867).
6. En la aldea de Xaraco, en la región de Valencia, en España, beato Enrique Morat Pellicer, presbítero y mártir, que llevó a término su combate por la fe en tiempos de persecución (1936).
7. Cerca de la ciudad de Gandía, en la misma región española, beato José Canet Giner, presbítero y mártir, que mereció ser asociado al sacrificio del Salvador por su fidelidad a Cristo (1936).
8. En el lugar de Bellreguart, de nuevo en la región valenciana, beato Alfredo Pellicer Muñoz, religioso de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, en la misma persecución, la fe en Cristo lo confirmó hasta alcanzar la palma de la victoria (1936).