viernes, 3 de agosto de 2012

SANTA LIDIA

 - Santa Lidia tuvo la dicha de ser la primera persona que recibió
Ostenta el orgullo sano de ser la primera en recibir la luz del Cristianismo en Europa. Nació en el seno de una familia comerciante del siglo primero. Consideraba el trabajo como una forma de conquistar la santidad y de dar buen ejemplo. Debido al negocio de telas y púrpura, hizo fortuna, que no dudó en compartirla con los necesitados.

A pesar de las riquezas que ostentaba, lo que realmente llenó su corazón fue el encuentro con el apóstol San Pablo y el evangelista San Lucas. Les dijo estas palabras: "Si queréis aceptarme como amiga de Dios, venid a mi casa".