¡Escuchadle!
Hoy Jesús,
te muestras lleno de gloria,
como profecía de lo que vas a ocurrir
después de tu Pasión y tu muerte.
Que el camino de nuestra vida
siempre brille la luz
de la esperanza,
ante cualquier sufrimiento
o dificultad.
"Este es mi Hijo amado, escuchadle".
Haz que mis oídos escuchen
tu voz,
mis ojos te reconozcan
y todo mi ser proclame:
lámpara es tu Palabra
para mis pasos,
luz en mi sendero".