lunes, 28 de mayo de 2018

SEGUIMOS HACIENDO CAMINO

Hemos recibido noticias de Sor Bernada desde Burkina y esto es lo que nos manda:

Le damos un gran saludo desde la parroquia y nos alegramos con todo lo logrado y lo que está en plena ebullición. Todo sea para gloria de Dios.

miércoles, 23 de mayo de 2018

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

En la confirmación, nos dice el Santo Padre, reafirmamos nuestro bautismo y robustecemos la Gracia bautismal. Con la unción del crisma recibimos al Espíritu Santo, para que, a lo largo de toda nuestra vida, vivamos conformados en Cristo y fieles a nuestro compromiso bautismal.

No podremos avanzar en nuestra vida cristiana sin la presencia del Espíritu Santo. Él nos dará la fuerza necesaria para salvar todos los obstáculos que se nos vayan presentando. Toda la vida de Jesús estuvo animada por el Espíritu Santo, no dice el Papa. Pidamos también nosotros que ese mismo Espíritu Santo, que también nosotros recibimos en nuestro bautismo, nos confirme ahora su perpetua presencia en nuestra confirmación y nos fortalezca con la unción del crisma para continuar nuestra peregrinación hacia la Casa del Padre.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles, 23 de mayo de 2018


Queridos hermanos:

Después de las catequesis sobre el bautismo, reflexionamos ahora sobre la confirmación. Este sacramento se llama así porque confirma el bautismo y robustece la gracia bautismal. Se llama también crismación, porque con la unción del crisma se recibe al Espíritu Santo, para que el cristiano se conforme cada vez más a Cristo y se comporte siempre como hijo de Dios.

Cristo fue ungido por el Espíritu Santo, y toda su vida estuvo animada por el Espíritu; de la misma manera, la vida de la Iglesia, y de cada uno de nosotros, ha de estar guiada por el mismo Espíritu. El Espíritu descendió con su fuerza sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, y recibieron el impulso misionario de entregar sus vidas por la santificación de los hombres, para gloria de Dios. En la confirmación, Cristo nos colma con su Espíritu y nos consagra como testigos suyos, nos hace partícipes de su misma vida y misión. El testimonio cristiano consiste en hacer todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, dándonos su gracia para cumplirlo.


Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española  provenientes de España y América Latina. Con el recuerdo todavía reciente de la pasada fiesta de Pentecostés, pidamos a la Virgen María que nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos dar a nuestro alrededor un testimonio vivo de santidad y amor, entregándonos en todo momento al bien de los demás. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.

viernes, 18 de mayo de 2018

miércoles, 16 de mayo de 2018

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Hoy el Papa nos habla del simbolismo de la vestidura blanca y la vela encendida. Son símbolos que nos ayudan a entender la pureza y la blancura de nuestra alma al ser transfigurada en la gloria divina y conformadas con Cristo, el Señor. Nuestro compromiso, nos dice el Santo Padre, nos exige preservar esta vestidura "sin mancha hasta la vida eterna", y para ello necesitamos estar unidos a Cristo y a su Iglesia.

Porque, es en la Iglesia y unidos a los hermanos, donde perseveramos injertados en Cristo y sostenemos la llama encendida del amor y la fe por la Gracia que de Él recibimos. En esa misión tienen mucho que decir los padres, padrinos y madrinas, nos alerta el Papa, para, con su ejemplo y testimonio, vaya creciendo y alimentando en los pequeños  esa llama de la fe.




PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles, 16 de mayo de 2018


Queridos hermanos y hermanas:

La última catequesis sobre el bautismo está dedicada a la vestidura blanca y a la vela encendida, que simbolizan la dignidad del bautizado y su vocación cristiana.

Desde los primeros siglos, los recién bautizados se revisten de una nueva vestidura blanca, para expresar su condición, recibida en el sacramento, de criaturas transfiguradas en la gloria divina. Estamos llamados a preservar esta vestidura «sin mancha hasta la vida eterna», recorriendo el camino de la vida cristiana, cultivando las virtudes y, sobre todo, viviendo la caridad.

El otro símbolo es la vela encendida en el cirio pascual, que indica que la luz procede de Cristo resucitado, de quien recibimos su esplendor y su calor. La vocación cristiana nos impulsa a caminar en la luz de Cristo y a perseverar en la fe. Los padres, como también los padrinos y las madrinas, tienen la responsabilidad de alimentar esta llama bautismal para que los más pequeños vayan creciendo en la fe.

La celebración del bautismo se concluye con el Padre Nuestro, que es la oración de los hijos de Dios. Los niños recién bautizados aprenderán esta oración y lo que significa llamar a Dios Padre dentro de la Iglesia.


Saludos:
Saludo especialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. Los invito a poner los medios necesarios para que la gracia del bautismo crezca y fructifique en sus vidas. No se desalienten ante las dificultades y busquen a Dios una y otra vez, porque el Espíritu Santo da la fuerza necesaria para alcanzar la santidad en medio de las circunstancias que les toca vivir cada día.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

jueves, 10 de mayo de 2018

AUDIENCIA PAPA FRANCISCO

En el  bautismo nacemos a una vida nueva y morimos a esa vida de pecado. Dejamos al hombre viejo, nacido a la vida terrena, caduca y de muerte, para nacer a la vida eterna de gozo y alegría por el bautismo, que nos hace hijos de Dios para siempre. El bautismo, nos dice el Papa Francisco,  no se repite porque imprime un sello sacramental indeleble que el pecado no puede borrar, pero si puede impedir que dé frutos de salvación.

Seamos consciente de nuestro compromiso de bautismo y dejémonos guiar por la unción crismal recibida, como nos dice el Papa, que nos conforma con Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey, y nos envía a hacer lo mismo animados por la acción del Espíritu Santo.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles, 9 de mayo de 2018




Queridos hermanos y hermanas:

Hoy fijamos nuestra atención en el rito central del bautismo: el lavacro santo acompañado de la invocación a la Santísima Trinidad, momento en el que somos bautizados y participamos en el Misterio pascual de Cristo: el hombre viejo queda sepultado para que renazca una creatura nueva. Morimos y nacemos en el mismo instante, pues la fuente bautismal se convierte en sepulcro y en madre. Estas dos imágenes manifiestan la grandeza de lo que sucede por medio de los gestos sencillos del bautismo.

Nuestros padres nos generaron a la vida terrena; la Iglesia, en el Bautismo, nos regenera a la vida eterna, haciéndonos hijos de Dios para siempre. Por eso, también sobre cada uno de nosotros, renacidos del agua y del Espíritu Santo, el Padre dice amorosamente: «Tú eres mi hijo amado» (cf. Mt 3,17). El bautismo no se repite porque imprime un sello sacramental indeleble que el pecado no puede borrar, pero sí puede impedir que dé frutos de salvación.

Luego, la unción crismal, nos conforma a Cristo “Sacerdote, Profeta y Rey”. Por eso, todo el Pueblo de Dios, animado por el Espíritu Santo, participa de esas funciones, y tiene la responsabilidad de misión y servicio que de ellas deriva.

Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. En este tiempo pascual, los invito a considerar la grandeza de la vocación cristiana que recibimos en el bautismo, y vivirla unidos a Cristo en la Iglesia, de modo que pueda dar frutos abundantes en una vida de fe y de caridad, al servicio de los hermanos. Muchas gracias.

jueves, 3 de mayo de 2018

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Por el bautismo entramos en la Iglesia, y hoy el Papa nos recuerda y nos llama a la reflexión de los ritos del sacramento del bautismo. Sabemos que el agua nos limpia y la utilizamos para el aseo personal, pues bien, el Papa nos dice que el agua es un elemento que se caracteriza por su capacidad de vivificar y purificar y se utiliza como símbolo para limpiarnos de nuestros pecados invocando sobre ella la fuerza del Espíritu Santo.

Así, continúa el Papa, quedamos sepultados en Cristo en su muerte y renacidos, también con Él en la Resurrección. Así, por el bautismo nacemos a una vida nueva, una vida llena de esperanza y de gozo, pues ya nada, si permanecemos en el Señor, puede perdernos.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles, 2 de mayo de 2018


Queridos hermanos y hermanas:

Reflexionamos hoy sobre los ritos del sacramento del bautismo que se realizan junto a la fuente bautismal, que son: la bendición del agua y la renuncia al pecado y la profesión de fe.

El agua es un elemento que se caracteriza por su capacidad de vivificar y purificar. Este simbolismo natural aparece en varios pasajes de la Palabra de Dios, que son recordados al bendecir el agua que se usará para el bautismo, a la vez que se invoca sobre ella la fuerza del Espíritu Santo, para que todos los que reciban el bautismo sean sepultados con Cristo en su muerte y con él renazcan a una vida inmortal.

Una vez que ha sido bendecida el agua, es necesario disponer el corazón para acceder al bautismo, por eso se realiza la renuncia a satanás y la profesión de fe. Estos son dos hechos que están estrechamente unidos, pues no se puede seguir a Cristo con condiciones, sino que hay que despojarse de todo lo malo para empezar la vida nueva en Cristo.

La respuesta a las renuncias y a la profesión de fe, se realiza en primera persona del singular. Esto indica que es una elección personal y responsable, que debe ser traducida en gestos concretos de confianza en Dios, y que no se reduce solo al momento del bautismo, sino que deberá acompañar todo el crecimiento y maduración de la vida cristiana.


Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica.
Los invito a que hagan memoria agradecida de su bautismo, y a que renueven con alegría y convencimiento el compromiso que sellaron aquel día, de modo que vivan siempre inmersos en el amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Muchas gracias