miércoles, 8 de febrero de 2017

Danos un corazón nuevo...

Señor, concédeme el valor de no renunciar a lo que es correcto ante ti, y también la fuerza para rechazar todo precepto de hombre, que sea contrario a tus divinas enseñanzas.
A veces por mi gran ceguera, he obrado mal y doy mil excusas. En otras ocasiones, son las malas pasiones las que me dominan e intento hacerlas justificar por  alguna causa que me parezca noble.
Aquí me tienes, pecador, rápido en juzgar los errores de los otros sin ningún cuidado ni temor a ofenderlos, rápido para ver y corregir las pequeñas faltas de los demás pero  lento en verme las mías propias.
Ayúdame a sacar de mi interior todos esos estorbos espirituales que no me permiten guardar silencio, acerca de los asuntos de mi prójimo, ayúdame a esforzarme y ocuparme principalmente en mi modo de actuar.
Debo encontrar fortalezas en tu amor, sobre todo encontrarme contigo en la Eucaristía, donde te expresas radiante y como alimento pleno del alma, llegas a serenar toda angustia y tribulación que enturbia mi vida.
Quiero cumplir con  tu Palabra, hacerla parte de mi vida permitiendo regir mis decisiones en base a ella, solo así podré desprenderme de los deseos terrenos vacíos, que me ensucian desde adentro.
Dame amado mío, el don de ser un cristiano coherente, un cristiano lleno de compasión y que es vigilante primero de mis propias acciones.
Perdona mis faltas y libérame de ellas, para que pueda disfrutar la tranquilidad de tu compañía y conseguir una verdadera vida saludable.
Amén.
Propósito para hoy:
Confiando en que unido a Cristo todo se puede, rezaré un Padre Nuestro encomendando todas mis acciones al Espíritu Santo.

Frase de reflexión:
"Pidamos por la paz: paz en el mundo y en todos los corazones"
(Papa Francisco).

1 comentario:

  1. Al hilo de esta hermosa y profunda reflexión, yo también, Padre Dios, quiero abrir mi corazón para ponerlo en tus Manos y permitir que tu Gracia me limpie por dentro, donde nacen mis impurezas y me llenan de pecados.

    Dame la sabiduría de saber defender lo que Tú quieres que defienda, como tu Hijo, Jesús, lo hizo y alejarme de todo aquello que me contamina y me separa de Ti. Amén.

    ResponderEliminar

Tu opinión nos ayuda a conocernos, también a conocerte, y en el mutuo conocimiento nace la comprensión, la confianza, las diferencias, los defectos, las virtudes...etc.

Y todo eso se puede unir por el amor. Amar es permanecer unidos en Aquel que nos une: Jesús de Nazaret.