miércoles, 21 de diciembre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Un mundo sin esperanza no se puede concebir. Sucede que el hombre pone sus esperanzas en cosas caducas y que tienen un tiempo de esperanza corto y finito. Son esperanzas muy limitadas que no llenan plenamente el ansia de plenitud y eternidad que el hombre guarda en su corazón. El hombre ciego por su egoísmo y soberbia, se pierde el gozo y la alegría de vivir en la Esperanza que el Niño Dios nos trae al tomar la naturaleza humana y hacerse hombre.

El Papa Francisco nos trae hoy esta reflexión llena de esperanza y gozo en la alegría del nacimiento. Un nacimiento pobre, pequeño y en un pueblo insignificante. Un nacimiento sin ruidos pero inmensamente lleno de esperanza. Esperanza para aquellos que experimentándose pobres esperan en el cumplimiento de salvación eterna que nos trae el Niño Dios. Reflexionemos pacientemente lo que el Papa nos dice.





PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 21 de diciembre de 2016


En las catequesis de los miércoles estamos reflexionando sobre el tema de la esperanza. Hoy, a pocos días de la Navidad, contemplamos la Encarnación del Hijo de Dios, que marca el momento concreto en que la esperanza entró en el mundoDios se despoja de su divinidad y se acerca a su pueblo, manifestando su fidelidad y ofreciendo a la humanidad la vida eterna.

El nacimiento de Jesús, nos trae una esperanza segura, una esperanza visible y evidente, que tiene su fundamento en Dios mismo. Jesús, entrando en el mundo, nos da fuerza para caminar con él hacia la plenitud de la vida y vivir el presente de un modo nuevo.

El pesebre que preparamos en nuestras casas nos habla de este gran misterio de esperanza. Dios elige nacer en Belén, que es un pueblito insignificante. Allí, en la pobreza de una gruta, María, Madre de la esperanza, da a luz al Redentor. Junto a ella está José, el hombre justo que confía en la palabra del Señor; los pastores, que representan a los pobres y sencillos, que esperan en el cumplimiento de las promesas de Dios, y también los ángeles cantando la gloria del Señor y la salvación que se realiza en este Niño. Dios siempre escoge lo pequeño, lo que no cuenta, para enseñarnos la grandeza de su humildad.



Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España y Latinoamérica. Que por intercesión de la Virgen y de san José, la contemplación del misterio de la Navidad nos ayude a recibir a Jesús en nuestra vida, y podamos ser humildes colaboradores en la venida de su Reino, Reino de amor, de justicia y de paz. Feliz Navidad, llena de esperanza para todos.