miércoles, 7 de septiembre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Posiblemente, el Papa, nos ayuda a discernir sobre la idea que nos hemos formado de Jesucristo o la que nos gustaría tener o esperar. Nuestro mundo no nos ayuda mucho a comprenderle, porque nuestros pensamientos son de este mundo y Jesús viene de otro, del único y verdadero mundo. Incluso, Juan el Bautista, precursor de Jesús, envía discípulos para cerciorarse y saber si es Jesús el esperado y el que había de venir.

Afortunadamente, la Obra de Jesús despeja todas las dudas y allana el camino. Su Misericordia habla por sí sola y revela el Amor del Padre. Un Padre que nos abre su Infinito Corazón y nos llama a la conversión y a la Vida plena en su presencia.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 7 de septiembre de 2016


Queridos hermanos y hermanas:

En el evangelio de Mateo escuchamos la pregunta de Juan el Bautista: «¿Eres tú el que ha de venir?» Jesús responde mostrando las obras de misericordia que realiza con los enfermos y desheredados, y de las que son testigos los discípulos del profeta.

Jesús, el Mesías esperado, es el instrumento concreto de la misericordia del Padre, que sale al encuentro de todos llevando consuelo y salud, y, a través de los signos de la bondad divina, llama a todos a la conversión, para que encuentren el camino de regreso al Padre.

La forma de actuar de Jesús puede escandalizar a muchos, porque no se adecua a la idea que se han formado de él, pero nos alienta a aceptarlo como el Mesías que se revela en las obras que cumple, siguiendo la voluntad del Padre. El cristiano cree en el Dios de Jesucristo, y tiene el deseo de crecer en la experiencia viva de su misterio de amor, que lo empuja a la misión de trasformar el mundo y la historia.


Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España y Latinoamérica. Esforcémonos en no ser obstáculo de la misericordia del Padre, sino al contrario, pidamos al Señor que incremente nuestra fe, para ser signos e instrumentos de su misericordia. Que Dios los bendiga.