sábado, 11 de junio de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO



Sin lugar a duda que aquella situación de la falta del vino era delicada e importante. Un despiste o descuido de esa importancia comportaba fastidiar el banquete. Como dice el Papa, el vino simboliza la abundancia del banquete y la alegría de la fiesta. ¿Qué hacer entonces?

Qué gran valor el de una Madre como María. Ella está pendiente de todo y mediadora, por la Gracia de Dios, interviene siempre para señalar a su Hijo el momento, y quizás su hora, y proteger la unidad de la familia. Ella señala y descubre nuestro camino para que, como miembros de la Iglesia, sigamos la Palabra de Señor alimentados de su Espíritu y del vino nuevo, como nos dice el Papa Francisco, que renueva constantemente nuestras vidas.

Salvador Pérez Alayón



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 8 de junio de 2016


Queridos hermanos y hermanas:

En las bodas de Caná, Jesús comienza sus signos, revelando el amor del Padre y la profundidad de su relación con los hombres. Se manifiesta como esposo del Pueblo de Dios, y nos une a él con una nueva alianza de amor, que nosotros, su familia, tenemos que custodiar y extender a todos.

En este contexto de la alianza, es importante la observación que María hace a Jesús de que falta el vino, este es un elemento típico del banquete mesiánico y simboliza la abundancia del banquete y la alegría de la fiesta. Por eso Jesús, al convertir el agua de las purificaciones rituales en vino nuevo, realiza un gesto elocuente: transforma la ley de Moisés en Evangelio portador de alegría.

Por otra parte, las palabras de María: “hagan todo lo que él les diga”, confían una nueva misión a la Iglesia, y configuran el programa de vida cristiano, que se concreta en servir al Señor, escuchando su Palabra y poniéndola en práctica, acercándose siempre a tomar de esta fuente el vino bueno de la salvación, que nunca deja de brotar del costado traspasado de Cristo.

Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que recibiendo del corazón de Jesús la gracia que nos salva, hagamos de nuestra vida cristiana una continua respuesta de amor a Dios, nutriéndonos de su palabra de vida y compartiendo con todos el vino nuevo de la nueva alianza. Muchas gracias.