domingo, 22 de junio de 2014

ALIMENTO PARA LA VIDA ETERNA


(Jn 6,51-58)

Sabemos que comer es imprescindible para vivir. Sin alimento no hay posibilidad ninguna de vida, y el pan es el símbolo del alimento necesario para vivir. Pero ese pan material tan necesario es sólo un alimento temporal. No sólo caduca su propia materia, sino que también caduca quien se alimenta sólo de él. Necesitamos otra clase de pan para satisfacer nuestra hambre de vida eterna.

Y ese Pan es Jesús: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo». Es este el Pan que colma toda nuestra vida y que responde a las expectativas de lo que todos los hombres buscan y quieren: "Hambre y sed de vida eterna".

No hay otra alternativa ni otro camino. Necesitamos estar centrados en el Señor y alimentarnos de su Cuerpo Eucarístico para, fortalecidos por Él, tener la garantía y capacidad de superar todas las inclinaciones, por el pecado, que se nos presentan en este mundo. Sin Él nada podemos hacer, porque Él es el Alimento que nos da la Vida Eterna que todos buscamos.

Danos Señor la sabiduría de saber alimentarnos por el Pan que, no sólo nos alimenta y nos da fuerza, sino que nos capacita para alcanzar llegar a Ti y tener en tu presencia Vida Eterna. Amén.