miércoles, 14 de mayo de 2014

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO



Queridos hermanos:
En nuestra vida frecuentemente experimentamos la fragilidad, los límites y clausuras. Con el don de fortaleza, el Espíritu Santo nos ayuda a superar la debilidad, para que seamos capaces de responder al amor del Señor. Hay momentos en que este don del Espíritu Santo se manifiesta de modo extraordinario, como ocurre en el caso de tantos hermanos nuestros que no han dudado en entregar su vida por fidelidad al Señor y al Evangelio. Leer más...