En esta homilía, el Papa Francisco nos habla del rezo en las familias. Verdaderamente, creo desde mi experiencia, que somos muy pocas familias las que rezamos, y eso se nota en la marcha de la Iglesia. Porque si las familias no rezan, difícilmente la vivencia de la fe llega a la vida, y menos a los demás.
El Papa pone el dedo en la llaga y nos invita a rezar de la manera más sencilla, al estilo del publicano. Porque la diferencia, dice el Papa, estriba que que el publicano necesita el perdón y la misericordia de Dios, más el fariseo se siente satisfecho consigo mismo.
Sigamos la homilía del Papa (ver aquí).